Aceite La Peraleña
LA PERALEÑA
“La Peraleña”, conocida como la cooperativa, se fundó en 1955 por labradores del pueblo, Perales de Tajuña, situado en Comarca de las Vegas de Madrid, a tan sólo 38 km de la capital por la A3.
Construyeron la almazara para hacer aceite de oliva virgen con los últimos adelantos de cada momento, y de la aceituna local, la Cornicabra, obteniendo nuestros afamados "aceites con carácter".
CONOCE MÁS DEL PRODUCTOR
Tras un parón de varios años hemos reabierto, siguiendo con la misma filosofía de ofrecer productos de la mejor calidad. Actualmente somos 150 socios aunando experiencia y nuevas prácticas para recuperar la actividad agraria con el cuidado de nuestros olivos, la mayoría centenarios y plantados de manera tradicional para que cada árbol disfrute hasta de 120 m2 de tierra y poder brindarnos sus preciados frutos de la manera más sostenible.

Los aceites La Peraleña son extraídos únicamente mediante procedimientos mecánicos, sin químicos, y de las aceitunas recogidas cada campaña por los y las cooperativistas en sus olivares.
La principal variedad local, la Cornicabra, contiene una cantidad de polifenoles y tocoferoles (vitamina E) difícilmente superable. Estos antioxidantes naturales le confieren a nuestro aceite, además de los conocidos beneficios para la salud y estabilidad, su característico amargor y picante, que hará las delicias de quienes gusten de aceites con carácter.
Conoce más de nosotros en nuestra web: www.laperalena.es.
CONOCE DE DÓNDE VIENE EL PRODUCTO
Perales de Tajuña es un municipio de la Comunidad de Madrid, en la Comarca de Las Vegas. Tiene una población de 2.738 habitantes y limita al Norte con el municipio de Arganda del Rey y Campo Real, al este con los municipios de Tielmes, al sur con el municipio de Villarejo de Salvanés, y al oeste con Morata de Tajuña y Valdelaguna.
El lugar, tuvo antaño un castillo, del que apenas quedan restos de un torreón. La iglesia parroquial está dedicada a Santa María del Castillo, a la que se dedican actividades festivas en mayo y agosto.
Se han encontrado en el entorno vestigios de anteriores poblamientos. Es destacable el conjunto de cuevas del neolítico, ubicadas en la orilla de la carretera que conduce desde el lugar a Tielmes.
Por delante de las cuevas pasaba un antiguo tren: el ferrocarril del Tajuña que pretendía a llegar de Madrid a Aragón pero que nunca pasó de La Alcarria.
El pueblo, de casas encaladas situadas en las laderas del valle sobre el que se encuentra, es propicio para el paseo y se puede hacer senderismo por la vieja ruta ferroviaria. Hay varios establecimientos de restauración.
